Milenio
Chilpancingo de los Bravo • El pintor de origen náhuatl, Nicolás de Jesús realizó un mural en honor a Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino, los normalistas asesinados a balazos durante el desalojo del 12 de diciembre.
Nicolás de Jesús es un artista cuya obra prioriza el problema de la migración hacia los Estados Unidos, aunque también plasma las tradiciones y leyendas de las comunidades indígenas de Guerrero.
Ha expuesto en Francia, Indonesia, Canadá y varias ciudades de los Estados Unidos, entre ellas Chicago, New york y Arizona.
Llegó a las instalaciones de la Normal de Ayotzinapa la tarde del miércoles y durante más de 13 horas se dedicó a plasmar la historia de lo ocurrido en la carretera federal México Acapulco.
“Esto lo hago con un sentimiento de indignación y de tristeza por la forma en que los jóvenes fueron reprimidos, en lugar de generarles oportunidades para desplegar todo su potencial fueron masacrados de manera injusta y cruel, creo que con eso se mandó un mensaje muy negativo para el mundo”, anotó el artista.
El desalojo del lunes guadalupano, desde la perspectiva del artista es un capítulo desastroso para la humanidad, porque en estos momentos hay brotes de indignación en todo el mundo y no se atienden de manea adecuada, se opta por la vía más superficial que es el de la represión.
El mural todavía no tiene titulo, aunque comienza con la imagen de una madre luchando por traer al mundo un hijo bueno, mismo que en el trayecto de su vida enfrentará a un sistema que siempre tratará de evitar su desarrollo como ser humano.
En principio se hace alusión a la educación y al amor a la cultura, como la única guía confiable y segura hacia la verdadera libertad como pueblo.
Retrata imágenes de jóvenes encarcelados, golpeados y asesinados, en parte alta de los murales se lee “12 de diciembre ni perdón ni olvido”, mientras en un extremo se observa caer herida a la paloma de la paz.
En la parte final se ubica la dedicatoria: “A la memoria de Alexis y Gabriel. Su lucha nos elevará la conciencia para lograr sentir el amor hacia la libertad del pueblo”.
La obra de Nicolás de Jesús, originario de Zumpango también ha quedado plasmada en ciudades de Guerrero, entre ellas Iguala, Taxco y la comunidad de Agua Caliente, perteneciente a la zona rural de Acapulco.
También ha expuesto en Cuernavaca Morelos, el Distrito Federal y Guanajuato, entre otras partes de la República.
Para poder pintar historias sobre migrantes, Nicolás ha pasado a los Estados Unidos en calidad de bracero, aunque se maneja bajo la máxima de que “si de la tierra somos, entonces nadie debe ser ilegal”.
Chilpancingo de los Bravo • El pintor de origen náhuatl, Nicolás de Jesús realizó un mural en honor a Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino, los normalistas asesinados a balazos durante el desalojo del 12 de diciembre.
Nicolás de Jesús es un artista cuya obra prioriza el problema de la migración hacia los Estados Unidos, aunque también plasma las tradiciones y leyendas de las comunidades indígenas de Guerrero.
Llegó a las instalaciones de la Normal de Ayotzinapa la tarde del miércoles y durante más de 13 horas se dedicó a plasmar la historia de lo ocurrido en la carretera federal México Acapulco.
“Esto lo hago con un sentimiento de indignación y de tristeza por la forma en que los jóvenes fueron reprimidos, en lugar de generarles oportunidades para desplegar todo su potencial fueron masacrados de manera injusta y cruel, creo que con eso se mandó un mensaje muy negativo para el mundo”, anotó el artista.
El desalojo del lunes guadalupano, desde la perspectiva del artista es un capítulo desastroso para la humanidad, porque en estos momentos hay brotes de indignación en todo el mundo y no se atienden de manea adecuada, se opta por la vía más superficial que es el de la represión.
El mural todavía no tiene titulo, aunque comienza con la imagen de una madre luchando por traer al mundo un hijo bueno, mismo que en el trayecto de su vida enfrentará a un sistema que siempre tratará de evitar su desarrollo como ser humano.
En principio se hace alusión a la educación y al amor a la cultura, como la única guía confiable y segura hacia la verdadera libertad como pueblo.
Retrata imágenes de jóvenes encarcelados, golpeados y asesinados, en parte alta de los murales se lee “12 de diciembre ni perdón ni olvido”, mientras en un extremo se observa caer herida a la paloma de la paz.
En la parte final se ubica la dedicatoria: “A la memoria de Alexis y Gabriel. Su lucha nos elevará la conciencia para lograr sentir el amor hacia la libertad del pueblo”.
La obra de Nicolás de Jesús, originario de Zumpango también ha quedado plasmada en ciudades de Guerrero, entre ellas Iguala, Taxco y la comunidad de Agua Caliente, perteneciente a la zona rural de Acapulco.
También ha expuesto en Cuernavaca Morelos, el Distrito Federal y Guanajuato, entre otras partes de la República.
Para poder pintar historias sobre migrantes, Nicolás ha pasado a los Estados Unidos en calidad de bracero, aunque se maneja bajo la máxima de que “si de la tierra somos, entonces nadie debe ser ilegal”.
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