Periódico La Jornada
El Correo Ilustrado
Martes 26 de febrero de 2013
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ha arreciado
movilizaciones, con la firme convicción de lograr la reinserción de los
más de 17 mil trabajadores a la CFE bajo la figura de patrón sustituto,
después de que el gobierno calderonista y la actuación de un secretario
del Trabajo porril dieron con tropelías la desaparición de Luz y Fuerza
del Centro, para traficar con la fibra oscura y abrir la generación de
la energía eléctrica al capital extranjero y de lograr la dispersión y
la división de un sindicato que actuaba bajo la corriente del
sindicalismo revolucionario.
Otra opción sería la creación de una empresa paraestatal aprovechando
la mano de obra y experiencia de los trabajadores electricistas. Cuando
parece que se resuelve el conflicto, la derecha de dentro y fuera del
gobierno sale de manera desesperada cerrando la disposición de una
salida favorable, con la clara intención del golpear al sindicato. Lo
inaudito es la violación de la sentencia de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación que les había otorgado el derecho de la sustitución
patronal.
La cruzada del SME por la defensa del derecho al trabajo se
conjunta con la lucha contra el neoliberalismo y las implicaciones
desfavorables hacia las mayorías del pueblo mexicano. Al agotarse la vía
legal queda la política y es donde las organizaciones sociales,
políticas y sindicales debieran unificarse bajo objetivos concretos,
dándose todo el apoyo y colaboración de clase para frenar de una vez por
todas las políticas antiobreras del FMI y Banco Mundial.