Reforma laboral: no se puede defender lo indefendible
La reforma laboral es un claro retroceso a los derechos ya adquiridos por la clase trabajadora
Martín Esparza Flores | Revista Siempre!
Si
los legisladores del PRI que levantaron la mano para aprobar la
contrarreforma laboral pensaron que sus correligionarios se iban a
cruzar de brazos, están muy equivocados; la insurrección de los
militantes del tricolor en su contra ya se está gestando y con sobradas
razones pues nadie, con dos milésimas de sentido común, puede aceptar
que tal agresión a los trabajadores y a los sindicatos sea aprobada por
quienes, en sus documentos básicos, dicen ser defensores del pueblo.
Si
analizamos lo que establecen los principios ideológicos del PRI, que
regresará a Los Pinos el próximo diciembre, podemos observar que en su
capítulo III, donde se establece su “Compromiso con la Igualdad y los
Derechos Sociales”, en su punto 72, señala: “El mayor reto que tenemos
los mexicanos como nación es abatir la pobreza y la desigualdad que
obstaculizan el pleno ejercicio de los derechos sociales establecidos
en la Constitución, e impide a millones de personas acceder a los
beneficios del desarrollo”.