MÉXICO, D.F. (apro).- El edil de Tlanepantla, Arturo Ugalde Meneses, el funcionario público mejor pagado del país con percepciones brutas mensuales de casi 750 mil pesos, amenazó con desmantelar la Orquesta Sinfónica Municipal en represalia porque sus integrantes exigieron aumento salarial y despidió a cuatro de ellos.
Los músicos, todos con estudios universitarios en la materia, demandaron un incremento a sus percepciones mensuales debido a que, desde que Ugalde Meneses asumió el cargo por segunda ocasión, en agosto de 2009, no han recibido aumento salarial, pese a las promesas del alcalde.
Por el contrario, desde esa fecha, el edil ordenó una disminución de 14 pesos a las remuneraciones quincenales de los músicos, denunció el director de la orquesta, Efraín López Aguilar.
Durante la administración del panista Marco Antonio Rodríguez (2006-2009), los músicos ganaban mensualmente 4 mil 328 pesos netos. Sin embargo, a partir del primer mes de la nueva administración, sorprendidos, los miembros de la Sinfónica Municipal comenzaron a recibir 4 mil 269 pesos netos mensuales. Es decir, 28 pesos menos cada mes, a la razón de 14 pesos quincenales.
Mientras Ugalde Meneses decretaba la reducción del salario de los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Tlanepantla, en diciembre de 2009, él se autorizó un sueldo de 421 mil pesos mensuales, que lo convirtieron entonces en el mejor pagado del país, incluso, con percepciones superiores a las del presidente Felipe Calderón Hinojosa, y del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto. Ese año el primero ganaba 232 mil y, el segundo, 217 mil pesos mensuales, de acuerdo con información difundida en sus respectivos portales electrónicos.
En 2010 Ugalde se autorizó un nuevo salario, ahora de 522 mil 355 pesos brutos mensuales, de acuerdo con el reporte de Remuneraciones de Mandos Medios y Superiores que envía el ayuntamiento al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México.
Para el 2011, el alcalde prometió rebajarse su salario. Sin embargo, no sólo incumplió su ofrecimiento, sino que se incrementó 43.5% sus percepciones. De tal manera que sus remuneraciones brutas de cada mes ascendieron a 749 mil 752 pesos, de acuerdo con el Reporte de Remuneraciones al que Apro tuvo acceso. Por el contrario, los músicos de la Orquesta Sinfónica Municipal, siguieron cobrando 2,148 pesos netos quincenales, es decir, 4 mil 296 pesos mensuales netos, según consta en los recibos exhibidos por los músicos. Vaya, ni siquiera los aumentos de ley anuales han recibido, denunció López Aguilar.
Por si fuera poco, Ugalde no sólo redujo su salario a los músicos, sino que afectó también sus prestaciones: Suprimió el rubro “despensa” por 230 pesos que anualmente recibían junto con el aguinaldo; además, redujo la prima vacacional, de mil 656 pesos que recibían en el trienio del panista Marco Antonio Rodríguez, a mil 592 pesos; así como el subsidio al empleo, de 55.10 pesos a 35 pesos. A cambio, incluyó una aporte de 4.80 pesos quincenales como “gratificación extraordinaria”.
Persecución
El 8 noviembre del año pasado, los integrantes de la Orquesta Sinfónica Municipal realizaron una protesta frente al Palacio Municipal de Tlanepantla en demanda de aumento salarial y para denunciar las “condiciones no óptimas en las que laboran”, recuerda el director Efraín López Aguilar.
Ese día, el director de Cultura del municipio, Cristóbal Guadarrama, les advirtió que si continuaban con su protesta, el alcalde Arturo Ugalde Meneses despediría a todos los integrantes de la orquesta. La presión del funcionario surtió efecto y la movilización se diluyó, admite López Aguilar.
En entrevista, el director de la orquesta Efraín López, acompañado por el tenor Gilberto Herrera, la clarinetista Guadalupe Reyna Sánchez Meléndez y la flautista Yozeth Parada Germán, denuncia que a partir de ese día, las autoridades municipales desataron una campaña de presiones, intimidación y hostigamiento en contra de los músicos que protestaron y a ellos cuatro los despidió.
Paralelamente a las protestas, recuerdan los músicos, el 24 de noviembre se reunieron con el subsecretario de Gobierno, Juan Carlos Pérez Saavedra, a quien le expusieron su situación laboral y éste se comprometió a aumentarles el salario y a mejorar sus condiciones laborales. Promesas incumplidas.
Finalmente, el 10 de diciembre, fue despedido el director de la orquesta. Ese día, el encargado de la cultura en el municipio, Cristóbal Guadarrama, le advirtió: “Todo lo que están haciendo se está saliendo de los límites”, y le anunció que estaba despedido. Más tarde, les comunicó a los demás músicos que si no querían ser despedidos, se olvidaran de pedir aumento salarial.
De acuerdo con el tabulador elaborado por el propio ayuntamiento de Tlanepantla, Guadarrama, recibe mensualmente 140 mil pesos con 11 centavos netos, de los cuales, 22 mil 634 corresponden a su salario mensual; 67 mil 619.10 pesos, a gratificaciones y 88 mil 180.90 pesos, a compensaciones para un total bruto de 177 mil 034 pesos.
Del total, a Guadarrama se le descuentan 30 mil 108.2 pesos por concepto de I.S.R.; dos mil 14 pesos con seis centavos por seguridad sociales y 4,900 en el rubro de “otros”.
Condiciones precarias
La Orquesta Sinfónica Municipal fue fundada por el alcalde Leodegario López Ramírez (1988-1990) como instrumento para difundir la música clásica. Con el tiempo ha derivado en simple orquesta cívica, que lo mismo toca una diana en actos políticos que una concierto en el jardín principal.
Sin embargo, en la administración de Ugalde Meneses, ha sido utilizada hasta para amenizar festejos privados, como la boda de una hija del edil en junio del 2011, o los festejos de fin de cursos de las escuelas propiedad de la familia del presidente municipal, aseguran los músicos.
Por si no bastara con sus bajos salarios y con estar a disposición del edil y funcionarios municipales para amenizar actos privados, los músicos tienen que aportar sus propios instrumentos musicales para trabajar y, para colmo, el municipio se niega siquiera a asegurárselos contra robo o pérdida, afirma la flautista Parada Germán.
Los músicos inconformes, quienes aseguran que su único deseo es seguir trabajando bajo mejores condiciones laborales, lamentan que en la actual administración no se les reconozca su nivel profesional, pues ni siquiera aparecen como tal en las listas de nómina, sino como “técnicos”.
Finalmente, el director Efraín López, revela que para pertenecer a la Sinfónica Municipal, tienen que firmar un documento en el que están de acuerdo en realizar actividades extra laborales que nada tienen que ver con la música.
Los músicos, todos con estudios universitarios en la materia, demandaron un incremento a sus percepciones mensuales debido a que, desde que Ugalde Meneses asumió el cargo por segunda ocasión, en agosto de 2009, no han recibido aumento salarial, pese a las promesas del alcalde.
Por el contrario, desde esa fecha, el edil ordenó una disminución de 14 pesos a las remuneraciones quincenales de los músicos, denunció el director de la orquesta, Efraín López Aguilar.
Durante la administración del panista Marco Antonio Rodríguez (2006-2009), los músicos ganaban mensualmente 4 mil 328 pesos netos. Sin embargo, a partir del primer mes de la nueva administración, sorprendidos, los miembros de la Sinfónica Municipal comenzaron a recibir 4 mil 269 pesos netos mensuales. Es decir, 28 pesos menos cada mes, a la razón de 14 pesos quincenales.
Mientras Ugalde Meneses decretaba la reducción del salario de los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Tlanepantla, en diciembre de 2009, él se autorizó un sueldo de 421 mil pesos mensuales, que lo convirtieron entonces en el mejor pagado del país, incluso, con percepciones superiores a las del presidente Felipe Calderón Hinojosa, y del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto. Ese año el primero ganaba 232 mil y, el segundo, 217 mil pesos mensuales, de acuerdo con información difundida en sus respectivos portales electrónicos.
En 2010 Ugalde se autorizó un nuevo salario, ahora de 522 mil 355 pesos brutos mensuales, de acuerdo con el reporte de Remuneraciones de Mandos Medios y Superiores que envía el ayuntamiento al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México.
Para el 2011, el alcalde prometió rebajarse su salario. Sin embargo, no sólo incumplió su ofrecimiento, sino que se incrementó 43.5% sus percepciones. De tal manera que sus remuneraciones brutas de cada mes ascendieron a 749 mil 752 pesos, de acuerdo con el Reporte de Remuneraciones al que Apro tuvo acceso. Por el contrario, los músicos de la Orquesta Sinfónica Municipal, siguieron cobrando 2,148 pesos netos quincenales, es decir, 4 mil 296 pesos mensuales netos, según consta en los recibos exhibidos por los músicos. Vaya, ni siquiera los aumentos de ley anuales han recibido, denunció López Aguilar.
Por si fuera poco, Ugalde no sólo redujo su salario a los músicos, sino que afectó también sus prestaciones: Suprimió el rubro “despensa” por 230 pesos que anualmente recibían junto con el aguinaldo; además, redujo la prima vacacional, de mil 656 pesos que recibían en el trienio del panista Marco Antonio Rodríguez, a mil 592 pesos; así como el subsidio al empleo, de 55.10 pesos a 35 pesos. A cambio, incluyó una aporte de 4.80 pesos quincenales como “gratificación extraordinaria”.
Persecución
El 8 noviembre del año pasado, los integrantes de la Orquesta Sinfónica Municipal realizaron una protesta frente al Palacio Municipal de Tlanepantla en demanda de aumento salarial y para denunciar las “condiciones no óptimas en las que laboran”, recuerda el director Efraín López Aguilar.
Ese día, el director de Cultura del municipio, Cristóbal Guadarrama, les advirtió que si continuaban con su protesta, el alcalde Arturo Ugalde Meneses despediría a todos los integrantes de la orquesta. La presión del funcionario surtió efecto y la movilización se diluyó, admite López Aguilar.
En entrevista, el director de la orquesta Efraín López, acompañado por el tenor Gilberto Herrera, la clarinetista Guadalupe Reyna Sánchez Meléndez y la flautista Yozeth Parada Germán, denuncia que a partir de ese día, las autoridades municipales desataron una campaña de presiones, intimidación y hostigamiento en contra de los músicos que protestaron y a ellos cuatro los despidió.
Paralelamente a las protestas, recuerdan los músicos, el 24 de noviembre se reunieron con el subsecretario de Gobierno, Juan Carlos Pérez Saavedra, a quien le expusieron su situación laboral y éste se comprometió a aumentarles el salario y a mejorar sus condiciones laborales. Promesas incumplidas.
Finalmente, el 10 de diciembre, fue despedido el director de la orquesta. Ese día, el encargado de la cultura en el municipio, Cristóbal Guadarrama, le advirtió: “Todo lo que están haciendo se está saliendo de los límites”, y le anunció que estaba despedido. Más tarde, les comunicó a los demás músicos que si no querían ser despedidos, se olvidaran de pedir aumento salarial.
De acuerdo con el tabulador elaborado por el propio ayuntamiento de Tlanepantla, Guadarrama, recibe mensualmente 140 mil pesos con 11 centavos netos, de los cuales, 22 mil 634 corresponden a su salario mensual; 67 mil 619.10 pesos, a gratificaciones y 88 mil 180.90 pesos, a compensaciones para un total bruto de 177 mil 034 pesos.
Del total, a Guadarrama se le descuentan 30 mil 108.2 pesos por concepto de I.S.R.; dos mil 14 pesos con seis centavos por seguridad sociales y 4,900 en el rubro de “otros”.
Condiciones precarias
La Orquesta Sinfónica Municipal fue fundada por el alcalde Leodegario López Ramírez (1988-1990) como instrumento para difundir la música clásica. Con el tiempo ha derivado en simple orquesta cívica, que lo mismo toca una diana en actos políticos que una concierto en el jardín principal.
Sin embargo, en la administración de Ugalde Meneses, ha sido utilizada hasta para amenizar festejos privados, como la boda de una hija del edil en junio del 2011, o los festejos de fin de cursos de las escuelas propiedad de la familia del presidente municipal, aseguran los músicos.
Por si no bastara con sus bajos salarios y con estar a disposición del edil y funcionarios municipales para amenizar actos privados, los músicos tienen que aportar sus propios instrumentos musicales para trabajar y, para colmo, el municipio se niega siquiera a asegurárselos contra robo o pérdida, afirma la flautista Parada Germán.
Los músicos inconformes, quienes aseguran que su único deseo es seguir trabajando bajo mejores condiciones laborales, lamentan que en la actual administración no se les reconozca su nivel profesional, pues ni siquiera aparecen como tal en las listas de nómina, sino como “técnicos”.
Finalmente, el director Efraín López, revela que para pertenecer a la Sinfónica Municipal, tienen que firmar un documento en el que están de acuerdo en realizar actividades extra laborales que nada tienen que ver con la música.