La Jornada.
El año 2013 se inicia
con un nuevo esfuerzo del PRI de siempre para cancelar nuestros derechos
fundamentales. El pasado jueves, Francisco Arroyo Vieyra, diputado
priísta y presidente la mesa directiva de la Cámara de Diputados,
presentó una iniciativa que busca dar muerte prematura a la histórica
reforma constitucional en materia de derechos humanos de 2011. Solamente
una voz ciudadana clara y articulada puede detener este nuevo lance
autoritario.
Uno de los elementos más importantes de la reforma de derechos humanos publicado en el Diario Oficial de la Federación
el 10 de junio de 2011 fue la plena incorporación de los tratados
internacionales al sistema jurídico mexicano. Hoy el segundo párrafo del
artículo primero de la Constitución reza: Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.