La multitud se movía entre estos dos puntos, degustando y comprando en sus trayectos, con mochilas al hombro y en el rostro una sonrisa generada por el ambiente de hermandad y el clima fresco y nublado que impregnaba este último día de fiesta. Cerveza en mano, los presentes se mostraban dispuestos a darle una despedida digna a un año más del equinoccio de primavera.
A los alrededores, cientos de tiendas de campaña se alzaban, fueron el hogar de algunos durante los cinco días que duró la festividad. Ahí vivieron, comieron y se bañaron, disfrutando día con día de los recorridos nocturnos de las pirámides y los conciertos que engalanaron el lugar con algunos de los talentos más respetados de la música tanto nacional como internacional.
Gente de todas las partes del país, sobre todo “chilangos”, fueron mayoría sobre los habitantes veracruzanos. Barbas tupidas, lentes de grueso armazón, skinny jeans, playeras coloridas y de diseños llamativos, rastas y toda clase de extravagancias vestían al público joven, quienes apenas podían moverse y disfrutar de los diferentes espectáculos, tomando fotografías y llevándose un recuerdo mucho más allá de lo material.
Pero invariablemente todos iban a dar al Nicho de la Música, sede de todos los conciertos que se celebraron, una explanada bastante reducida para la magnitud de quienes estuvieron en el escenario. Un enorme techo de lona lo cubría, adecuado para ese último día donde, apenas comenzaron a escucharse las primeras notas musicales, las grises nubes que no dejaron ver el sol en todo el día estallaron en lluvia sobre el lugar.
Así abrió la tarde Hoppo!, alrededor de las 18 horas, luego de que los voladores de papantla hicieran su conocido ritual.
Este proyecto musical alterno del vocalista de Café Tacvba, Rubén Albarrán, comenzó musicalizando con algunos cantos rituales guaraníes y siguió con un tema de Violeta Parra (“una de las primeras punks de la historia”), así como temas propios de esta agrupación.
La tarde se llenó de rocanrol con la presencia de Elan, grupo tapatío cuya vocalista, armada de lentes oscuros y una chamarra de piel con estoperoles, demostró que su femineidad no era impedimento para acompañar la actitud roquera de su banda. Dándole sobros a una botella de tequila y fumando mientras cantaba, la intérprete hizo bailar a los presentes con sus temas. “Ya sabemos que están esperando a Björk”, dijo, a lo que el público respondió con gritos eufóricos, “pero si nos dan chance, vamos a tocar otros dos…” y la audiencia estalló en una clara negativa. “Pues se chingan”, respondió la vocalista y continuó su show.
El espectáculo sigue con la presencia de una I, una M, y una S gigantes en el escenario, pintadas de verde, blanco y rojo, respectivamente. Se trata de Instituto Mexicano del Sonido, quienes prenden el ambiente con su combinación de electrónica y cumbia. Camilo Lara, se mostró contento y agradeció estar en Tajín, mientras prendía a la banda armado de güiro, acordeón, trompeta y tornamesa. Gráficos y luces de colores invitaban a todos a bailar a lo que nadie pudo resistirse. Si Lara no hubiera dicho “los dejamos con Björk”, los presentes quizá hubieran clamado porque se quedara más tiempo en el escenario.
De esta manera, tras la cancelación de la cantante Sinead O’Connor, el momento más esperado llegó más pronto de lo que se pensaba. Los dioses no podían estar más agradecidos.
El dato
Cumbre Tajín se ha consolidado como uno de los eventos artísticos y culturales más importantes nacional e internacionalmente, no sólo por la calidad de su elenco artístico, sino por la preservación de la tradición y el folclor a través de las distintas muestras, exposiciones y talleres que se realizan durante los días que dura esta fiesta.
Luego de más de cinco mil eventos culturales, la meta esperada de 500 mil asistentes al Parque Temático Takilhsukut fue alcanzada,
Los dos últimos días del festival el público disfrutó de artistas internacionales como Björk, Café Tacvba, Bebe, Jesse Cook, Rayo Backs, Tribu, Janelle Monáe, Benny, Pink Martini, The Baseballs, Los Aguas Aguas, Sinead O’Connor, Instituto Mexicano del Sonido, Elan y Hoppo!
