La Jornada
Jueves 12 de abril de 2012
Entre las pruebas en que la Procuraduría General de la República (PGR) fundamenta la presunta responsabilidad de Néstor Félix Moreno Díaz, ex director de Operaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en la comisión del delito de enriquecimiento ilícito, se encuentra el documento en el que personalmente el ex servidor público solicitó un automóvil Ferrari, revelaron funcionarios de la institución que dirige Marisela Morales Ibáñez.
De acuerdo con la información recabada, en el expediente que integró la Subprocuraduría Especializada en Delitos Federales en contra de Moreno Díaz, se menciona que durante su gestión benefició, presuntamente, mediante sobornos en especie y dinero en efectivo a las empresas estadunidenses ABB y Lindsey.Las indagatorias, a decir de los funcionarios entrevistados, cuentan con documentación que ampara la obtención ilegal de más de 30 millones de pesos, debido a la supuesta compraventa ilícita de una embarcación con un valor superior a los 2 millones de dólares, y la adquisición, con recursos que supuestamente provinieron de sobornos, de un coche Ferrari Spider que tiene un precio superior a los 3 millones de pesos.
La PGR dio a conocer en días pasados que con apoyo de elementos de la Policía Federal, el pasado 7 de abril lograron detener a Néstor Félix Moreno Díaz, en un estacionamiento ubicado en el exterior de un centro comercial en Hermosillo, Sonora, y desde esa fecha se encuentra a disposición del juzgado cuarto de distrito, y preso en el Reclusorio Oriente, de la ciudad de México, en espera de que se defina su situación jurídica, y se conozca si se le dicta auto de formal prisión o el órgano jurisdiccional considera que la PGR no aportó pruebas suficientes de su responsabilidad.