La Jornada
La construcción del monumento violentó todos los preceptos legales, entre ellos la Constitución, desde pasar por alto el concurso de licitación hasta la entrega final de la obra, sostuvieron Esthela Damián y Pablo Escudero.
México, DF. La Estela de Luz representa lo que el gobierno federal ha mostrado a la sociedad mexicana en los últimos cinco años: corrupción, impunidad y opacidad. Esthela Damián, presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, y Pablo Escudero, presidente de la Comisión de la Función Pública, coincidieron en que la construcción del monumento para celebrar el Centenario de la Revolución Mexicana y el Bicentenario del movimiento de Independencia violentó todos los preceptos legales, incluida la Constitución, al pasarse por alto el método de llamar a concurso de licitación hasta la entrega final de la obra.
Para la legisladora perredista aún resta conocerse la entraña del proceso administrativo que condujo a uno de los principales desastres y vergüenzas económicas de la presente administración.
El 20 de febrero próximo se conocerá, dijo, el resultado de la revisión de la Cuenta Pública del año 2011 donde seguramente se harán públicas las anomalías en torno a la cuestionada Estela de luz.
“Esto ha sido un conflicto porque se ensució la convocatoria, la entrega del contrato a la empresa encargada de levantar ese monumento, se desvirtuaron los montos inicialmente pactados y se observó un desfase criminal de la entrega de la obra, que 17 meses después será inaugurada para conmemorar las dos fechas más sobresalientes que celebramos los mexicanos”.
Hubo opacidad, se violentó la Constitución, en suma tendrán que darse a conocer los detalles de una operación tan desastrosa y vergonzante para la historia reciente del país, y sobre todo para la actual administración panista que sólo sabe caminar de fracaso en fracaso”.
Para Pablo Escudero, Felipe Calderón Hinojosa no debería inaugurar la denominada Estela de luz, porque de hacerlo “representaría dar premio a la impunidad y la corrupción. Este proyecto se entregó 15 meses después de la fecha original, su costo superó lo planeado, y que no se olvide que aún continúan las investigaciones.
Es increíble que una obra que debió haberse entregado desde septiembre de 2010 se haya entregado hace algunos días, 15 meses después con un costo superior a los mil 50 millones de pesos, cuando el presupuesto alcanzaba los 280 millones”.
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