VERACRUZ, Ver. (apro).- El Ejército “gradualmente” tendrá que retornar a sus cuarteles, de acuerdo con las condiciones de seguridad de cada entidad, afirmó el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, quien firmó ante notario su “compromiso número 13” en este puerto: mantener “la presencia, el respaldo y el apoyo de la policía naval”, perteneciente a la Armada de México.
Durante una conferencia de prensa realizada en el tradicional café de La Parroquia, Peña Nieto admitió también que está dispuesto a realizarse exámenes toxicológicos y sobre sus condiciones de salud, siempre y cuando una institución pública, como la UNAM, sea la responsable de estos estudios.
A pregunta expresa sobre su estado de salud, el aspirante presidencial priista atajó señalando: “me siento muy bien, con una jornada muy agotadora, pero muy alentado por la respuesta de la gente”.
Por primera vez, a unos cuantos metros de la comitiva de más de 10 camionetas Suburban del candidato presidencial priista, estuvo cerca una ambulancia de la empresa privada SAMUC, de Soporte Vital Avanzado, que asistió al candidato y a su esposa Angélica Rivera.
Desde octubre del año pasado, ante la crisis de seguridad que ha vivido esta entidad, el gobierno del estado y la Secretaría de Gobierno firmaron un convenio para que la Armada de México sea la que encabece el operativo “Veracruz Seguro”. A principios de diciembre, por decreto del gobernador Javier Duarte, se desapareció la policía municipal y la policía naval asumió las funciones de seguridad pública en la zona de Veracruz-Boca del Río. En enero de 2012 la policía naval también absorbió el control de la policía de tránsito y vialidad en los mismos municipios.
Por considerar que hubo “buenos resultados” de la militarización policiaca en la zona turística de Veracruz, los municipios Medellín de Bravo, Alvarado y La Antigua le solicitaron al gobierno estatal que la policía naval también asumiera las funciones policiacas.
Frente a este proceso de militarización de los cuerpos de seguridad veracruzanos, Peña Nieto se comprometió a que los elementos de la Armada de México mantengan la vigilancia “hasta que las condiciones de orden y seguridad se restablezcan”.
El aspirante presidencial del PRI también se comprometió a crear un frente nacional contra la violencia para disminuir el número de ejecutados, secuestros y extorsiones que “son los delitos que más le preocupan a la ciudadanía”. No obstante, Peña Nieto sólo enunció este frente y no detalló en qué consistiría.
El exgobernador del Estado de México reiteró sus críticas al gobierno federal de Felipe Calderón, ya que “la estrategia de seguridad federal no está dando los resultados deseados” y “el clima de inseguridad prevalece en las familias mexicanas”. De llegar a la Presidencia de la República, Peña Nieto se comprometió a revisar las condiciones de cada entidad para determinar el repliegue “gradual” de las fuerzas armadas.
Las “instrucciones” de Javier Duarte
Después de recorrer las mesas del café de La Parroquia, fotografiarse con sus seguidores y porristas que se arremolinaron a la salida de este sitio tradicional entre la clase política veracruzana, Peña Nieto hizo un recorrido por la playa de la zona Villa del Mar, una de las más antiguas y populosas del puerto.
La gente se arremolinó ante la nube de reporteros gráficos y de personal de seguridad que acompañan al aspirante presidencial priista. La más popular fue la actriz Angélica Rivera, quien fue la sensación entre los vacacionistas de esta playa. La Gaviota tuvo más fans y seguidores. Empezó a repartir pulseras con el emblema de Peña Nieto y a tomarse fotografías, al estilo de las giras de los actores de Televisa.
Al mediodía estaba agendada una comida que el sector empresarial le iba a ofrecer al candidato presidencial priista. Las fuerzas vivas de la iniciativa privada nunca se vieron. A cambio, a las 15:00 horas, Peña Nieto arribó al salón de fiestas del sindicato de trabajadores únicos de comercio, acompañado por el gobernador priista Javier Duarte.
En el salón se dispusieron mesas para poco más de 100 personas. Todos los lugares fueron ocupados por funcionarios del gobierno estatal, por los alcaldes priista de Boca del Río, Salvador Manzúr; por la anfitriona de Veracruz, Carolina Gudiño; la edil de Jalapa, Elizabeth Morales; el alcalde de Córdoba, Raúl Portilla y el de Coatzacoalcos, Marcos Theurel, entre otros ediles priistas.
En vez de empresarios llegaron secretarios del gabinete, incluyendo al secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, excandidato panista a la gubernatura, que esta tarde se “estrenó” como simpatizante en el primer evento del candidato presidencial priista.
El dirigente estatal del PRI, Erick Lagos Hernández, en plena euforia militante, afirmó a los presentes que “por instrucciones” del gobernador Javier Duarte los funcionarios harán todo para llevar a la Presidencia a Peña Nieto.
“Usted es el constructor del cambio”, trabajaremos “las 24 horas del día” en la campaña y “nadie podrá detener a millones de veracruzanos” para hacer ganar a Peña Nieto, afirmó el joven dirigente estatal priista, quien formó parte de los cuadros formados por el exgobernador Fidel Herrera.
Durante su turno al micrófono, el mandatario estatal Javier Duarte justificó la presencia de decenas de funcionarios públicos.
Afirmó que “en estricto apego a la legalidad” los asistentes pidieron licencia “sin goce de sueldo” para estar con Peña Nieto.
Nadie explicó por qué finalmente no se realizó la reunión con los empresarios veracruzanos. La mayoría, integrantes de la Coparmex, dirigida por Luis Alberto Martín Capistrán, han expresado su apoyo al PAN.
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