Publicado el 27 de abril. http://sipse.com/elecciones2012 GUADALAJARA, Jalisco.- El político tabasqueño llegó en metro al aeropuerto del Distrito Federal para evitar el caos vial y tomar a tiempo el avión que lo llevó a Guadalajara.
El candidato de las izquierdas en su viaje hacia la estación CIudad Deportiva. (Milenio)El priista, dijo, ofrece lo que no va a cumplir y no se conmueve ante la pobreza porque es gente de poder.
En Guadalajara, antes de encabezar un Foro sobre transparencia, el candidato presidencial de la izquierda denunció que "son buenos para copiar y ahora que necesitan los votos están ofreciendo lo que no van a cumplir, porque no cumplen, además no tienen esa vocación, no le tienen amor al pueblo, hacen todo esto por conveniencia electoral, no es que se conmuevan ante la pobreza de la gente, ellos son gente de poder, el pueblo no representa nada".
En su conferencia aseguró que es una élite "totalmente divorciada del pueblo".
Denunció que en sus actos de campaña hay fiscales del IFE que revisan el uso de sus recursos de campaña, a diferencia de los eventos del PRI.
Criticó el desempeño de los consejeros del IFE que no fiscalizan los recursos de las campañas y criticó al Consejo General, que dijo, lo único que hacen: "¡No! nada más vamos a decir vamos a dar una rueda de prensa y decir que el PRI va a transparentar sus gastos y a acatar la ley de manera escrupulosa, usando esa retórica".
Más adelante aseguró que "aunque las cartas están marcadas, vamos a volver a ganar porque la gente quiere un cambio".
Pidió no creer en las encuestas, "porque están copeteadas" y en el caso de Jalisco, descalificó la de MILENIO en la que se ubica en cuarto lugar de las preferencias a Enrique Alfaro, abanderado de Movimiento Ciudadano y el PT.
"Tiene que haber una ética en el ejercicio del periodismo, no se puede así, yo sé que están apoyando a Peña Nieto y al PRI y aquí seguramente al candidato del PRI al gobierno, que sean objetivos, que busquen equilibrios y también por ética que se quiten la máscara. Fuera máscaras, ya, que se definan".
El avión, el avión
La ajustada agenda de campaña que divide entre reuniones en el DF y los
mítines en las cabeceras distritales del país provocaron que ayer
Andrés Manuel López Obrador casi perdiera el vuelo hacia Manzanillo.
Como se le iba el avión, optó por usar el Metro.
Su equipo de logística y seguridad decidió trasladarlo en transporte
público y evitar cruzar la ciudad de poniente a oriente desde la
Hacienda de los Morales en Polanco hasta el Aeropuerto, en una de las
horas de mayor tráfico.
Sostuvo un desayuno privado con líderes de negocios. Inició a las 8:30
de la mañana y debido a que estaba previsto terminar a las 10:00, el
equipo de logística y seguridad determinó que se trasladara en Metro.Una camioneta lo esperaba afuera de la Hacienda de los Morales, avanzó unas cuantas cuadras al metro Polanco en la línea naranja y en Tacubaya se cambió a la línea café hasta Ciudad Deportiva, donde otro vehículo lo esperaba para llevarlo a la Terminal 2. Llegó a las 10:45.
En el Aeropuerto su coordinador de Logística, Nicolás Mollinedo, ya lo esperaba con su pase de abordar. Justo a tiempo para tomar una camioneta que junto con otros cinco pasajeros lo trasladó al avión que se encontraba estacionado en el hangar de Aeromar.
En viaje de 30 minutos en Metro no pagó boleto, ese cuyo costo alguna vez confundió. Dijo que costaba dos pesos, pero se le olvidó que en la administración de Marcelo Ebrard se incrementó un peso.
Personal de seguridad lo esperaba en los torniquetes del Metro Polanco para darle su boleto y así, junto con el general Audomaro Martínez y su vocero, César Yáñez, abordar el gusano naranja.
A su paso no encontró vendedores ambulantes, de los que abundan en el
Metro. Los usuarios lo veían con sorpresa y le tomaban fotografías con
sus celulares, pero no detuvo su paso. Traía prisa. Fue hasta que en
Tacubaya se sentó y varios usuarios lo abordaron. Un señor le regaló un
disco compacto. Otro, su tarjeta de presentación y varios más
escribieron demandas en papelitos que le entregaron y él se llevó.
El ex jefe de gobierno y candidato presidencial, aseguró César Yáñez,
utiliza continuamente el Metro desde su casa, cuando ya va sobre tiempo.
Cuando ha tenido mítines en el Zócalo, usualmente llega en el
transporte subterráneo para evitar el tráfico que genera el cierre al
tránsito vehicular del primer cuadro de la ciudad.
Desigualdad, pecado social
Más tarde, de campaña en Guadalajara, López Obrador habló por primera
vez en un mitin sobre religión y acusó que la desigualdad es un pecado
social.Dijo que quienes no asumen una actitud humanista no son buenos cristianos y llamó a sus seguidores a dejar de lado el individualismo.
Ofreció diálogo a todas las Iglesias, y aclaró que es promotor del Estado laico y respetuoso de la libertad de culto “sin ninguna limitación”.
Sostuvo que cambio verdadero significa “descopetar a los de arriba”, y acabar con la corrupción, tener una agenda propia y no aplicar reformas estructurales impulsadas desde el extranjero.
En Jalisco, aseguró, han probado lo que significa el PRI y el PAN y no importa cuál gobierne, porque ambos representan los mismos intereses.
“Mucho tiempo el PAN representó una alternativa, la gente pensó que al llegar al gobierno las cosas iban a cambiar y ya sabemos lo que pasó”, señaló.
El PAN no es peor al PRI. “No le voy a conceder nada al PRI, son lo mismo”, subrayó.
Desde la colonia Echeverría, el candidato presidencial de la izquierda sostuvo que “ahora que ya no tiene levadura el PAN, están impulsando al PRI, quieren que regrese el PRI y han estado inflando a un merengue”.
Acusó que lo que quieren “los que dominan” es tener a la gente anestesiada para administrar la ignorancia. “Al pueblo podrán engañarlo dos veces, pero no podrán engañarlo toda la vida”.
Prometió no expropiar los bienes de nadie, aunque afirmó que su prioridad será ayudar a los pobres y que paguen más impuestos quienes más tienen.
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