La Jornada
Jueves 22 de diciembre de 2011
Pese a enfrentar un panorama adverso desde su liquidación, en octubre de 2009, en el año que está a punto de concluir el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) tuvo algunos logros destacables, entre ellos comenzar a romper el cerco mediático en su contra, ocupar durante más de seis meses el Zócalo capitalino en demanda de la reinserción laboral de sus agremiados, y empezar a sentar las bases de una nueva organización sindical independiente.
Así lo afirmó Humberto Montes de Oca Luna, secretario del exterior del SME, quien en entrevista con La Jornada hizo un balance de la lucha de esta organización en 2011, y las perspectivas de solución del conflicto en el año entrante.
Este fue un año muy intenso para nosotros, que comenzó con actividades que nos permitieron romper el cerco mediático que nos habían impuesto los medios afines a la política laboral del gobierno, quienes habían intentado criminalizar nuestra lucha de resistencia, afirmó.
Uno de dichos actos, recordó, fue la jornada de acción en favor del sindicalismo democrático mexicano, realizada del 14 al 19 de febrero de 2011, en donde se logró difundir que la política del gobierno federal se dirige hacia el debilitamiento de las conquistas del sector obrero.
A principios de marzo, además, el SME inició la ocupación del Zócalo del Distrito Federal –que se extendió hasta el 13 de septiembre–, en demanda de la reinstalación laboral de los 16 mil 500 trabajadores que se negaron a aceptar su liquidación, aspecto que el fallecido titular de Gobernación José Francisco Blake se había comprometido a estudiar.
La muerte de éste, luego de un accidente aéreo el pasado 11 de noviembre, significó el retraso del cumplimiento de los pactos entre el sindicato de electricistas y el gobierno de Felipe Calderón, y sirvió como pretexto para que el sucesor de Blake, Alejandro Poiré, prácticamente desconociera los acuerdos alcanzados y volviera a la misma línea que defendió Fernando Gómez Mont en 2009 para justificar la liquidación de la empresa por decreto, lamentó.
Luego de rechazar en días recientes una oferta de las autoridades para conformar varias pequeñas y medianas empresas, a cambio de desistirse en sus demandas laborales, el SME sigue firme. Hemos diseñado una estrategia en demanda de la reinstalación, y aunque la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje sigue queriéndonos ganar por hambre y cansancio, eso no va a ocurrir.
Para el año próximo, adelantó, una de las tareas de la organización gremial será insistir en la creación de un ente descentralizado que sustituya a Luz y Fuerza del Centro (LFC), e integrar una nueva central de trabajadores para superar la dispersión y la apatía.
Es cierto que las elecciones se van a llevar todas las luminarias, pero también en ese terreno vamos a incidir. Vamos a hacer política, a escuchar a todos los precandidatos y a manifestarnos por la opción que nos parezca mejor.
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