Universitarios afinan estrategia de YoSoy132.
“México, México, México”, retumbaba el suelo que los cobijó, en las islas de Ciudad Universitaria, cuando terminó el discurso inicial de Sandino Bucio, estudiante de la UNAM, que estremeció con fuego. Eran las doce del día.
“Tenemos los ecos del 68 ardiendo en nuestras manos”, expresó desde el templete. “Tenemos la memoria de todos los que dieron su vida por un mundo mejor. Tenemos las cicatrices. La historia saliendo de los libros vibrando en nuestra piel.
“Tenemos fuego en la voz. Tenemos coraje en los
nudillos. Tenemos ojos que no olvidan. Tenemos ese vértigo que nos jala
hacia adelante, hacia el paso que cambiará las páginas. Tenemos pies que
ya no esperan. Tenemos las mejores armas: inteligencia, creatividad,
alegría, imaginación. Nos tenemos a nosotros mismos. Ya nadie estará
solo.
“Bienvenidos a la primavera mexicana. Bienvenidos a este día
en que podemos cambiar el curso de nuestro tiempo, en que todos unidos y
organizados podemos inclinar la balanza. Estaremos más conectados que
nunca. Ya no temeremos. Ya no esperaremos. La juventud ha despertado y
sacuden a los que todavía siguen dormidos.
“Sacude a los apáticos,
a los corruptos, a los manipuladores, a los gobernantes que quieren
explotar al pueblo y seguir hinchando los bolsillos del gobierno”. Así
inició el evento. El orador hizo una pausa ante el estallido de júbilo y
efervescencia.Y continuó: “Es tiempo del cambio, de congregarnos e iniciar la explosión. Es tiempo de un México diferente. No somos dos, no somos cien, somos más de 131, somos más de 132, somos miles, cantando, gritando, soñando, saltando, descubriendo, cambiando, leyendo, inventando, construyendo, moviendo, moviendo, moviendo.
“Esto es
un temblor, es una ola, es un estallido que ya no parará hasta que se
cumplan nuestros deseos. Queremos democracia, dignidad, justicia.
Queremos paz, igualdad, educación. Queremos ser libres. Queremos que los
medios no impongan su mentira. Queremos que todos tengan acceso a la
información y a la felicidad.”
Los jóvenes se miraban estremecidos
por su propia fuerza. Al discurso, siguió la presentación de los que
serían los voceros de más de 50 instituciones, entre universidades y
bachillertatos, públicos y privados, de distintas zonas del país e
incluso del extranjero.Se sumaron también miembros de la sociedad civil y padres de estudiantes muertos en el sexenio en curso. Fue el caso de Lourdes Mejía, madre de Carlos Cuevas, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, asesinado. Cubierta de abrazos y sus lágrimas, la señora tomó el micrófono: “Vengo a sumar a mi hijo. Saquen adelante todo esto. Si viviera, mi hijo estuviera aquí. También él es 132”. Los gritos de “no está sola”, la desbordaron. Miró al cielo y gritó por su amor.
Terminado el acto inicial, se formaron 15 mesas de trabajo para discutir temas referentes a los medios de comunicación, transparencia en los comicios de julio, agenda postelectoral, política educativa, migración, arte, cultura y la propia organización del movimiento y sus posturas, entre otras.
Los estudiantes trabajaron en la generación de propuestas para ser votadas, en aras de un consenso, durante más de cuatro horas, bajo un sol virulento. Según los organizadores, se había alcanzado ya la reunión de 7 mil participantes.
Pasadas las seis de la tarde se procedió a dar lectura a las propuestas que nacieron en cada mesa de trabajo, que habrán de ser votadas en una segunda plenaria.
Pero, con el clamor popular, se adelantó que en tres nociones habrá mayoría.
Tras exigir que haga públicas sus cuentas bancarias y sus propiedades, “las suyas y las de sus prestanombres”, y que abandone su liderazgo al frente del SNTE, el movimiento #YoSoy132 exigió juicio a Elba Esther Gordillo. Por considerarlo la cara de un régimen “represor”, “encubridor”, “corrupto”, “autoritario” y particularmente por la masacre de Atenco bajo su mando, el movimiento #YoSoy132 reclamó juicio político a Enrique Peña Nieto; y por la “guerra” que emprendió, dejando a un país en luto con “más de 60 mil muertos”, el movimiento estudiantil que despertó al país demandó juicio político a Felipe Calderón Hinojosa.
Enardecidos, ya con la luna como testigo, ante esos tres pronunciamientos, los jóvenes rompieron el viento con un grito: “Juicio, juicio, juicio”.
Después continuarían discutiendo si el movimiento se declara “anti Peña Nieto”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario