El mitin de López Obrador en el zócalo de Acapulco.
Foto: Miguel Dimayuga.
Foto: Miguel Dimayuga.
“Necesitamos muchos votos, un colchón de votos. Entre más seguro, más ’marrao’”, puntualizó.
El tabasqueño dijo que el mitin en esta ciudad duraría poco tiempo por el sofocante sol veraniego y porque, pese a ser “solar”, debe guardar energías para el recorrido como presidente electo por todo el territorio nacional. Sin embargo, habló durante una hora, en la que enumeró sus propuestas de campaña.
Sostuvo que en el caso de Guerrero sus
propuestas se cumplirán en poco tiempo porque ya las platicó con el
gobernador Ángel Aguirre Rivero el pasado 20 de abril, cuando visitó por
primera vez el puerto como candidato presidencial.
Ese día
asistió al primer foro sobre turismo, Solución para el desarrollo de
México, acompañado por el empresario Miguel Torruco, a quien propuso
como secretario de Turismo.“Platicamos ya con Ángel Aguirre la vez pasada que vine. Vamos a escuchar y atender a todos, pero vamos a dar prioridad a los estados más pobres con un programa de desarrollo urbano en Acapulco y vamos a atender al campo”, resaltó durante el mitin.
Además, aseguró que su plan de gobierno será austero e incluye reducir el sueldo a la alta burocracia, comenzando por el presidente de la República.
Acompañado del candidato de las izquierdas a la alcaldía acapulqueña, Luis Walton, así como del diputado federal Armando Ríos Piter, López Obrador sostuvo que acabará con el ambiente de intranquilidad, inseguridad y violencia no sólo en Guerrero, sino en todo el país.
Y más: aseguró que regresará el tianguis
turístico al puerto y que no privatizará el petróleo ni subirá
impuestos, como lo proponen sus contrincantes, la panista Josefina
Vázquez Mota y el priista Enrique Peña Nieto.
Añadió:
“Nadie va a padecer hambre ni en Guerrero ni en el país”.
Luego
de que prometió apoyo a madres solteras, un grupo de mujeres gritó: “Sí
se puede, sí se puede”. Al escuchar eso, una señora, de nombre Juanita,
lanzó: “Sí, pero no porque les vayan a dar pensión tengan un chorro de
chamacos”, comentario que generó risas entre los asistentes.
Más
tarde, en la Plaza de Armas de Cuernavaca, Morelos, el tabasqueño
presumió las plazas llenas en cada una de las capitales que visitó en
esta tercera etapa de su campaña presidencial, y dijo: “El movimiento ya
prendió”.
También se refirió una vez más a los jóvenes, a quienes
reconoció y agradeció porque el movimiento que generaron dio un vuelco a
su campaña presidencial. Ellos, dijo, fueron quienes iniciaron el
despertar ciudadano hace 45 días.Por ello, se comprometió a atender las necesidades de la juventud, para que tengan oportunidades de estudio y de trabajo, y pidió a la ciudadanía estar atenta a un eventual fraude electoral.
En Cuernavaca, López Obrador estuvo acompañado por el diputado Porfirio Muñoz Ledo y el candidato a gobernador de Morelos, el perredista Graco Ramírez, con quien se reconcilió en abril pasado, después de cinco años de distanciamiento.
Tras
solicitar el apoyo de los morelenses para Graco, afirmó que en su
gobierno se acabarán los privilegios para los gobernantes, como el que
tuvo el exgobernador panista Sergio Estrada Cajigal, quien, dijo, usaba
el llamado “helicóptero del amor”, en el que por cierto fue sorprendido
viajando con una hija del narcotraficante Jesús Esparragoza, El Azul.
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