La sede del PRI.
Foto: Alejandro Saldívar
Foto: Alejandro Saldívar
En un comunicado de seis párrafos, la dirigencia nacional de ese partido aseguró que las denuncias hechas este mediodía por el Movimiento Progresista y su candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, son “falsas” y “difamatorias”.
“El PRI rechaza, por inadmisibles, las acusaciones de lavado de dinero, que constituyen una abierta difamación”, dijo.
Prosigue el comunicado:
“Dicha acusación se suma a la serie de denuncias falsas que el señor López Obrador presentó a lo largo de la campaña presidencial y después de la jornada electoral del 1 de julio, y que han fracasado por carecer de sustento”.
Con ese tipo de declaraciones, dice, el candidato perredista apuesta al desgaste de las instituciones encargadas del proceso electoral.
Luego de afirmar que todas las acusaciones lanzadas por López Obrador han sido “abatidas por su propia debilidad”, agrega:
“Bajo esta lógica, demandó el conteo voto por voto y cuando éste se verificó y confirmó el resultado, cambió su argumento a la compra masiva de sufragios, que tampoco pudo sostener y ahora lanza otra acusación inverosímil de lavado de dinero”.
Además, subraya que los dichos del exjefe de gobierno capitalino ponen en evidencia que únicamente pretende hacerse notar y evitar que surjan otros liderazgos en la izquierda.
“Con esta nueva mentira, sólo logra escalar la irracionalidad de sus argumentos, con los que busca mantenerse vigente en la opinión pública e impedir la renovación generacional en el liderazgo de las izquierdas”, dice.
En otra parte, el comunicado señala que el PRI seguirá aportando la información y pruebas que las autoridades electorales requieran, para acreditar el origen y destino de todos los recursos que utilizó en su campaña.
“Todos fueron
lícitos. El partido se ajustó estrictamente a los topes de campaña y que
el gasto de los recursos se llevó a cabo conforme al marco legal”,
concluye.
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