El pleno camaral avaló el
documento, en el que se incluyó nuevamente el voto a mano alzada de los
dirigentes sindicales, con 361 votos a favor de PRI, PAN, PVEM y Panal, y
129 en contra.
Enrique Méndez y Roberto Garduño
La Jornada en Línea.
Publicado: 08/11/2012
Publicado: 08/11/2012
México, DF. La mayoría de los
partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN),
Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) en la
Cámara de Diputados aprobó la minuta de la reforma a la Ley Federal
del Trabajo en lo general, una vez que se volvió a incluir el voto a
mano alzada de los dirigentes sindicales, y debido a que esta
madrugada al tricolor no le alcanzaban los votos para suprimir
el 388 bis, referente al derecho de los trabajadores para conocer el
contenido de sus contratos colectivos antes de firmarlos; este punto
lo pasó directamente al pleno.
Una vez que se definió la votación con 361 votos a favor y 129 en contra, el diputado Silvano Blanco Deaquino (PRD) insistió en que la reforma se aprobó este jueves debido a los compromisos de Enrique Peña Nieto con los grandes empresarios y los poderes fácticos, y advirtió: “Aquí lo vamos a esperar como se merece el 1 de diciembre. El pueblo de México sabrá lo que es actuar con dignidad”.
Diputados del Frente Legislativo Progresista subieron a la mesa directiva con una manta en la que se leía: “Quien traiciona a los trabajadores traiciona a la Patria”, y también desde la tribuna reprocharon el golpe a la clase obrera y al mismo tiempo lamentaron que Acción Nacional rompiera el bloque que su propio dirigente, Gustavo Madero, promovió la semana pasada con el PRD.
El coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Monreal, definió esta acción de la siguiente manera: “Qué lastima que la alianza haya sido efímera. Una especie de aventura extramarital por un día”. Su compañero de bancada, Ricardo Mejía, afirmó que el viraje de Acción Nacional se debió a una negociación de última hora y cuestionó: “¿Cuál fue la moneda de cambio? ¿Cómo presionó Peña Nieto a Felipe Calderón para que les doblara las manos?”
Durante la presentación de posturas de los partidos, el priísta Fernando Salgado, secretario de Acción Política de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), expuso que esta reforma es el primer paso hacia otras en el mundo laboral, y anticipó: “Vamos a darles a los trabajadores de México el lugar que merecen”.
El vicecoordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Alonso Raya, afirmó que esta reforma excluye el 388 bis “porque se teme afectar a los juniors, a los hijos de los dirigentes sindicales que extorsionan a patrones y trabajadores con contratos de protección.
Su compañero Martí Batres denunció que el presidente de la Comisión del Trabajo, Carlos Aceves del Olmo (PRI), se negó a someter a votación, durante la madrugada, el artículo 388 bis porque era evidente que con los votos del PAN y del Frente Legislativo Progresista, éste tendría que haber sido incluido en el dictamen.
Lo que hizo el también líder cetemista, reprochó Batres, fue una marrullería “porque no querían que este artículo viniera en el cuerpo del dictamen, ésa es la trampa de ustedes, tramposos priístas, marrulleros”. Ante estas expresiones, el presidente en turno de la mesa directiva, Francisco Arroyo Vieyra (PRI), sólo dijo: “Ah, ta'bueno”.
Una vez que se definió la votación con 361 votos a favor y 129 en contra, el diputado Silvano Blanco Deaquino (PRD) insistió en que la reforma se aprobó este jueves debido a los compromisos de Enrique Peña Nieto con los grandes empresarios y los poderes fácticos, y advirtió: “Aquí lo vamos a esperar como se merece el 1 de diciembre. El pueblo de México sabrá lo que es actuar con dignidad”.
Diputados del Frente Legislativo Progresista subieron a la mesa directiva con una manta en la que se leía: “Quien traiciona a los trabajadores traiciona a la Patria”, y también desde la tribuna reprocharon el golpe a la clase obrera y al mismo tiempo lamentaron que Acción Nacional rompiera el bloque que su propio dirigente, Gustavo Madero, promovió la semana pasada con el PRD.
El coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Monreal, definió esta acción de la siguiente manera: “Qué lastima que la alianza haya sido efímera. Una especie de aventura extramarital por un día”. Su compañero de bancada, Ricardo Mejía, afirmó que el viraje de Acción Nacional se debió a una negociación de última hora y cuestionó: “¿Cuál fue la moneda de cambio? ¿Cómo presionó Peña Nieto a Felipe Calderón para que les doblara las manos?”
Durante la presentación de posturas de los partidos, el priísta Fernando Salgado, secretario de Acción Política de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), expuso que esta reforma es el primer paso hacia otras en el mundo laboral, y anticipó: “Vamos a darles a los trabajadores de México el lugar que merecen”.
El vicecoordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Alonso Raya, afirmó que esta reforma excluye el 388 bis “porque se teme afectar a los juniors, a los hijos de los dirigentes sindicales que extorsionan a patrones y trabajadores con contratos de protección.
Su compañero Martí Batres denunció que el presidente de la Comisión del Trabajo, Carlos Aceves del Olmo (PRI), se negó a someter a votación, durante la madrugada, el artículo 388 bis porque era evidente que con los votos del PAN y del Frente Legislativo Progresista, éste tendría que haber sido incluido en el dictamen.
Lo que hizo el también líder cetemista, reprochó Batres, fue una marrullería “porque no querían que este artículo viniera en el cuerpo del dictamen, ésa es la trampa de ustedes, tramposos priístas, marrulleros”. Ante estas expresiones, el presidente en turno de la mesa directiva, Francisco Arroyo Vieyra (PRI), sólo dijo: “Ah, ta'bueno”.
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