Por Imelda García @imegarcia
Cerca de las 13:00 horas, un grupo de manifestantes comenzó a forcejear una puerta, ubicada sobre la calle Emiliano Zapata, y a pegarle a los candados con un martillo.
De inmediato, la Policía Federal que custodia el interior del recinto se pertrechó detrás de una valla de seguridad y se encontraba lista para repeler la manifestación con gas lacrimógeno.
Varios elementos de la corporación portaban bombas de gas lacrimógeno y llevaron hasta ahí también un pequeño tanque que, según los policías, también este gas para evadir una posible incursión a San Lázaro.
Además, personal de Bomberos de la propia Cámara comenzó a desplegar una manguera para repeler a los manifestantes con chorros de agua.
Los integrantes del SME lograron abrir la puerta de par en par... Pero decidieron no entrar al ver el aparato de seguridad que los esperaba al interior de la Cámara.
Sin embargo, personal de seguridad de San Lázaro cerró todos los accesos al edificio A, lugar donde se encuentran los legisladores en el salón de plenos discutiendo la reforma laboral.
Al interior de la Cámara Baja se encontraban ya Martín Esparza, líder del SME, y Agustín Rodríguez, líder del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, quienes defendieron la acción que realizaron los manifestantes.
"No estamos de acuerdo en que sea de esta forma, en que un grupo de gentes estén negociando nuestros derechos reconocidos en la Constitución.
"Lo que están provocando es un descontento social, que se levante el país porque estos señores están negociando iniciativas de un señor que ya se fue", expresó en entrevista Martín Esparza.
Luego de que un manifestante entró propiamente a San Lázaro, el cuerpo de seguridad del recinto volvió a cerrar la puerta que fue abierta a la fuerza y se colocaron en el lugar más elementos de la Policía Federal.
Los manifestantes permanecen afuera de San Lázaro y gritan consignas contra los diputados y el Gobierno Federal por tratar de aprobar los cambios a la Ley Federal del Trabajo.
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