14 de mayo de 2013
Maestros de la CNTE toman el Zócalo.
Foto: Benjamin Flores
Foto: Benjamin Flores
Tras una reunión entre los integrantes del Pacto y los profesores –que se han opuesto, incluso violentamente, a la instrumentación de la reforma y a que se apruebe la legislación secundaria–, se informó en rueda de prensa que la mesa del Pacto “desmenuzará” el sentido de la modificación educativa a los profesores.
Se “elaborará un documento que se entregará en una semana a fin de explicar, desmenuzar, hacer una interpretación convencional, (…) un apunte que explique la intención, la orientación que tuvo el poder revisor de la Constitución al plasmar en norma constitucional lo que hoy mismo ya está en vigor”, dijo César Camacho, presidente en turno del Pacto por México y líder nacional del PRI.
En conferencia de prensa conjunta entre Camacho; Gustavo Madero, líder del panismo; Jesús Zambrano, dirigente del PRD, y Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, se dijeron asombrados al descubrir que entre los maestros disidentes y la clase política “hay más similitudes que diferencias” respecto de los planes educativos.
Entre estos puntos de contacto dijeron que están a favor de que la evaluación a los maestros “siempre sea para mejorar y no para despedir”.
Este punto en particular desató una trifulca en Guerrero. La nueva reforma federal ordena que un instituto nacional evalúe a los profesores, para determinar si merecen o no seguir trabajando para el Estado. Los integrantes del magisterio disidente en Guerrero, en contraparte, se fueron al paro de labores y a la quema de oficinas partidistas para exigir que los evaluara un instituto local, que en la práctica no tendría ninguna potestad para despedir a los maestros incompetentes.
Hoy por la tarde, los integrantes de la mesa dijeron que “el Pacto se mantiene abierto para escuchar y procesar las propuestas de la Coordinadora”.
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