La educación de los jóvenes
es asunto de seguridad, de tranquilidad y de paz social, expuso. "Es
mejor tener jóvenes becados que excluirlos", dijo el candidato del
Movimiento Progresista.
Laura Poy Solano y Claudia Herrera. La jornada en línea
Publicado: 21/05/2012 11:31
Publicado: 21/05/2012 11:31
Andrés Manuel López Obrador sostuvo que
su campaña ahora va mejor que hace seis años, ya que hay más
organización y se tienen las redes sociales que en el 2006 no existían.
Notimex
México, DF. Tras señalar que México tiene una gran deuda con sus jóvenes, ya que sólo uno de cada tres tiene lugar en las universidades, Andrés Manuel López Obrador prometió duplicar la matrícula y aumentar en al menos 15 mil millones de pesos anuales el presupuesto para las universidades. La educación de los jóvenes es asunto de seguridad, de tranquilidad y de paz social, expuso y se preguntó la frustración que genera en los jóvenes la exclusión. "Es mejor tener jóvenes becados que excluirlos. Eso va a cambiar y lo vamos a hacer con calidad".
Ante rectores de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), planteó en su diagnóstico que México está en último lugar en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y está debajo de Argentina, Cuba, Brasil, Uruguay, Panamá y Bolivia.
Planteó que el problema radica en que la educación
superior no ha sido considerada como prioridad por los gobiernos
neoliberales, razón por la cual anunció que de ganar la Presidencia
la enseñanza en este nivel será el eje del desarrollo del país.
Acompañado del ex rector de la UNAM, Juan Ramón de
la Fuente, llegó a la sede de la ANUIES, donde se pronunció por
cambiar la política económica que ha funcionado para una pequeña
minoría y a la inmensa mayoría no ha dado buenos resultados. Tras ser recibido por el rector de la UNAM, José Narro, consideró que hay inseguridad y violencia, no porque los mexicanos sean malos por naturaleza, sino por falta de oportunidades.
Aseguró que habrá más recursos para la educación superior mediante la aplicación de políticas de austeridad y ahorro. “Sí hay tela de donde cortar”, señaló.
A partir de ello planteó una serie de propuestas:
- Duplicar en un sexenio la cobertura en educación superior para que pase de 3 millones a 6 millones
- Fomentar la equidad para acabar con la exclusión a los pobres mediante un programa nacional de becas
- Mejorar la calidad y crear un órgano con independencia para evaluar la educación. Contará con congreso autónomo que ayuden a la evaluación del sistema educativo. Pero ésta no debe ser considerada como un fin en sí misma sino como mecanismo de superación académica.
- Revisar la pertinencia de los programas educativos
- Fortalecer la inversión para ciencia y tecnología
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