Por : Martín Hernández Alcántara. La jornada de oriente
2012-06-01
Manuel Bartlett Díaz, candidato del Movimiento Progresista; Javier Lozano Alarcón, contendiente por el Partido Acción Nacional, y Blanca Alcalá Ruiz, abanderada de la coalición Compromiso por México
Así, se presentaron a contrastar sus posturas: Manuel Bartlett Díaz, candidato del Movimiento Progresista; Blanca Alcalá Ruiz, abanderada de la coalición Compromiso por México; Javier Lozano Alarcón, contendiente por el Partido Acción Nacional (PAN) y Víctor Hugo Islas Hernández, del Partido Nueva Alianza (Panal).
Los temas planteados fueron Desarrollo Económico, Justicia, Reforma del Estado y Sustentabilidad y aunque hubo un sorteo –realizado por el moderador, Enrique Cárdenas, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias–, por momentos dio la impresión de que las preguntas estaban inducidas, porque, por ejemplo, a Javier Lozano Alarcón, se le inquirió sobre la reforma laboral y a Manuel Bartlett Díaz, sobre las inversiones privadas en Petróleos Mexicanos (Pemex).
Incluso, percatándose de su fortuna, el ex secretario del Trabajo y Previsión Social, exclamó, cuando le preguntaron por la iniciativa de ley “¡Ni mandada a hacer para mí!”.
Aunque hubo propuestas y posiciones claras, por momentos el acto se polarizó, particularmente entre Lozano y Bartlett. Desde el principio, el panista abrió fuego contra su adversario de las izquierdas y, empleando a fondo sus dotes histriónicas, se dedicó a exhibiendo mostrando fotografías y otros documentos para tratar de probar la incongruencia de su contrincante con dos acusaciones principales: haber participado de un régimen neoliberal –como secretario de Gobernación, en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado– y permitir con “la caída del sistema” el ascenso de Carlos Salinas de Gortari a la presidencia de la República.
Bartlett, en un inicio, no respondió a los ataques de Lozano, pero después le recordó que hoy el candidato panista es muy crítico de los gobiernos del PRI, pero cuando militó en ese partido “como un segundón”, hacía antesala para verlo a él –al ex gobernador poblano– para pedirle que le ayudara a colocarse.
El abanderado del Partido del Trabajo insistió en varias ocasiones en que, como secretario del Trabajo, Lozano Alarcón no sólo no pudo revertir la tasa de desempleo en el país, sino que la aumentó y que se dedicó a perseguir a organizaciones gremiales y trabajadores, como el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME): “Persecutor”, llamó Bartlett en al menos cinco ocasiones al panista.
El que parecía llevar la consigna de atacar a todos, menos a Javier Lozano Alarcón, fue el panalista Víctor Hugo Islas Hernández, quien acusó a la priista Blanca Alcalá Ruiz, de haber tenido una administración corrupta como presidente municipal de la capital poblana, mientras que a Bartlett le recordó su pasado autoritario como gobernador de Puebla.
Bartlett y Alcalá prácticamente no le dieron mucha importancia a los ataques de Islas Hernández, pues en evidente soslayo, el primero exclamó: “De Víctor Hugo Islas no voy a hablar porque todo mundo lo conoce”, mientras que la segunda, expresó: “mientras el candidato del Panal se ocupa de mí, yo me ocupo de Puebla”.
Aunque fue constantemente atacada por Lozano Alarcón e Islas Hernández, Blanca Alcalá Ruiz casi no contestó a sus adversarios y se concretó la mayor parte del tiempo a leer el texto que llevaba. Fue la que más propuestas concretas aportó.
Sin pena ni gloria
El debate convocado por el CCE fue transmitido por el sistema de radio y televisión del gobierno del estado y retransmitido por varias estaciones radiofónicas y portales de internet, aunque el streaming –la distribución de multimedia a través de una red de computadoras– fue pésimo, pues se atoraba y no permitió observar el desarrollo del encuentro.
Los candidatos se dieron cita en un lujoso hotel ubicado en la avenida Hermanos Serdán, en la entrada a la Angelópolis por la autopista México–Puebla y desde ahí se realizó la transmisión. Ni siquiera los líderes empresariales estuvieron en esa sede, sino que lo vieron en otro hotel, también lujoso, de la misma vialidad pero a la altura de Reforma Sur.
Posteriormente al debate de los candidatos, en los estudios de Puebla TV se efectuó una mesa de análisis, también llamada posdebate, en la que participaron los dirigentes estatales partidistas: José Juan Espinosa Torres, del Movimiento Ciudadano; Juan Carlos Mondragón Quintana, del PAN y Gerardo Islas Hernández, del Panal.
Más tarde, en ese mismo espacio, hubo otra mesa entre los coordinadores de campaña de los candidatos.
No obstante del interés que el debate pudo haber generado en la cúpula empresarial, la clase política y los medios de comunicación, ese interés no se vio del todo reflejado en las redes sociales, pues aunque el asunto alcanzó la categoría de Trending Topic, eso no duró más allá de una hora y particularmente porque los militantes de partidos, particularmente del PRI, tuvieron una intensa actividad a favor de su candidata y de su dirigente.
En la calle tampoco había la efervescencia que, por ejemplo, generó el debate entre candidatos presidenciales. La mayoría de la gente consultada por esta casa editorial ni siquiera sabía de la existencia del acto.
Con ese escenario, se antoja difícil que el Consejo Coordinador Empresarial haya logrado la meta de que medio millón de poblanos al menos, estuvieran al tanto de lo que sucedió en el debate.
Las propuestas
El primero en tomar la palabra, por efectos del sorteo previo, fue Javier Lozano Alarcón, quien dijo tener 60 propuestas legislativas para mejorar la situación económica del país y centro su discurso en decir que como secretario del Trabajo se percató que las reformas necesarias para el país se atoran en el Poder Legislativo.
Por su parte, Manuel Bartlett consideró que la situación de México es grave, por lo que es necesario estar en la batalla por el rescate a la nación. Agregó que el primero de julio se tomará una decisión fundamental y que en su regreso a Puebla ha renovado relaciones y visto cómo la gente va a votar en su mayoría por Andrés Manuel López Obrador.
Víctor Hugo Islas se refirió a la reforma fiscal, manifestó que los empresarios son indispensables para el cambio en México y que ha ido recorriendo el estado, dándose cuenta de las necesidades de la población.
Blanca Alcalá Ruiz responsabilizó al Partido Acción Nacional, sin mencionarlo, de la pobreza que hay en el país y expresó que son necesarias reformas estructurales de fondo para sacar al país adelante.
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