Periódico La Jornada
Lunes 26 de noviembre de 2012
Lunes 26 de noviembre de 2012
En los últimos días se ha
desatado una furiosa campaña contra Felipe Calderón en algunos medios.
Curiosamente, personajes de la política y el periodismo que le cantaron
alabanzas durante el sexenio se han vuelto contra él. ¡Qué chiste! Esta
sección ha hecho una crítica del calderonato desde antes de su inicio,
¿qué valor tiene haber sido abyectamente apoyadores de su gobierno y
ahora aparecer como críticos? Tanto dinero que dio, tantos favores que
repartió, tantos apapachos que distribuyó, y Calderón llega al final
solo, huele a muerte desde lejos, sólo las televisoras no lo han
abandonado, porque hasta la gente de su partido está tomando distancia.
Pero ese no pretendía ser el tema de este párrafo, sino la inversión en
México. Pinta mal el panorma. En los primeros nueve meses de este año
aumentó la golondrina 60.7 por ciento para alcanzar la cifra de 57 mil
millones de dólares, en números redondos. En cambio, siguió
desplomándose la inversión directa, la que crea empresas y trabajo; cayó
16 por ciento. Sólo la inversión especulativa, la que cobra intereses
muy altos, se arriesga a venir a un país dominado por la violencia y la
corrupción. Una sacudida internacional o nacional que provocara la
estampida de los capitales golondrinos sería catastrófica. Calderón deja
la economía y las finanzas del país colgados de un clavito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario