Esther Orozco, rectora de la UACM.
Foto: Eduardo Miranda
Foto: Eduardo Miranda
La rectora de la casa de estudios, Esther Orozco, explicó que, de acuerdo con el calendario escolar, quedan pocos días hábiles para el mes de diciembre y el sindicato de trabajadores podría oponerse a trabajar durante los días marcados como vacaciones por la temporada navideña.
“Inmediatamente se va a convocar a los alumnos para explicarles cómo fue el proceso y los resultados del acuerdo (para terminar con el paro), cuáles son los planes a futuro y para entonces ya estaremos en el 3 o el 4 de diciembre, nos van a quedar 15 días para hacer trabajo académico y es muy probable que el sindicato se oponga a que demos clases en Navidad”, arguyó Orozco.
No obstante, aclaró que si el gremio y los profesores aceptan laborar en esas fechas, la rectoría apoyará “para trabajar todo el mes de diciembre”.
La rectora de la UACM detalló que el semestre formal iniciaría en enero pero, aunque aclaró que después de los casi tres meses de paro en la institución se tendrán que hacer ajustes.
“El semestre va de agosto a diciembre y hay otro de enero a junio, entonces vamos a ver qué ajustes hacemos para volver a la normalidad, no podemos meter dos semestres en uno y vamos a ver de qué manera compactamos y aceleramos trabajos”, subrayó.
La propuesta de la rectora tendrá que ser analizada por el pleno del Tercer Consejo Universitario que se instalará el próximo jueves 29 en el Museo de la Ciudad de México. La orden del día considera la modificación y ampliación del segundo semestre del actual ciclo escolar 2012-2013.
Asimismo, Orozco indicó que en diciembre se abrirá un periodo de certificación especial para aquellos estudiantes que atendieron clases extramuros o estuvieron en contacto con sus profesores vía Internet con la finalidad de cumplir con el programa académico.
La rectora de la UACM consideró que el paro de casi tres meses en la institución provocará una deserción de estudiantes de entre 20 y 30%, cifra que sólo podrá corroborarse cuando se reanuden las clases.
“Creo que algunos estudiantes no regresarán, yo había calculado entre un 20 y 30%, de acuerdo al contacto que tenemos nosotros con los estudiantes”, lamentó.
Las pérdidas no sólo se reflejarán en términos de la matrícula estudiantil sino en términos económicos ya que, según Orozco, la merma económica provocada por el paro podría superar los 200 millones de pesos.
El cálculo final se hará una vez que se reabran los planteles y se verifique si hubo daños a los edificios, al mobiliario y cuántos experimentos se perdieron.
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