Bombero mantiene huelga de hambre en el Zócalo.
Foto: Octavio Gómez
Foto: Octavio Gómez
Ángel Zavala Alfonso señala que regresaron a la plancha del Zócalo porque frente a ella están las oficinas del jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, quien hasta el momento no ha resuelto sus demandas:
“Regresamos al Zócalo porque aquí están las oficinas de gobierno. Sin embargo, hasta el momento el señor Ebrard no ha querido resolver nuestras demandas. Nosotros seguiremos protestando con nuestra huelga de hambre”.
Los diez bomberos comenzaron su huelga de hambre el pasado 2 de septiembre en la plancha del Zócalo. Sin embargo, la madrugada del pasado día 13, llegaron 200 granaderos y los desalojaron violentamente con la instrucción de despejar el zócalo para realizar ahí la ceremonia del Grito de Independencia.
“Fue un desalojo brutal, en el que se usó la fuerza de manera desproporcionada. Unos 200 granaderos, de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, llegaron y nos sacaron a la fuerza. Nuestras tiendas de campaña, mesas, sillas y otros enseres se los llevaron en camionetas. Y los dejaron en una bodega situada en la zona industrial de Vallejo”.
–¿Pudieron después recuperar sus enseres?
–No del todo, puesto que desaparecieron dos computadoras portátiles, un televisor y algunas mesas y sillas, entre otros objetos personales.
El mismo día del desalojo, los diez bomberos continuaron su huelga de hambre en el Monumento a la Revolución, donde recibieron apoyo del movimiento juvenil #YoSoy132. Ahora regresan al Zócalo. Sin embargo, tienen miedo de que sean víctimas de un nuevo desalojo.
“Hay rumores de que otra vez nos van a quitar. Se dice que las autoridades quieren el zócalo despejado para realizar otros eventos programados en este lugar. Por lo pronto, vemos a varios elementos policíacos rondar sospechosamente en torno a nuestro campamento. Estamos atemorizados”.
Desde hace tiempo, los integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal han estado pidiendo mejoras en su equipo de trabajo, se quejan porque trabajan con uniformes de poliéster, un material altamente inflamable; con vehículos destartalados y obsoletos que no cumplen con la normatividad internacional; sin las herramientas indispensables para hacer frente a los incendios.
Además, realizan trabajos que no les corresponden, como levantar árboles caídos, exhumar cadáveres de la fosa común o reparar cableado eléctrico, según declararon a la revista Proceso, la cual, en su número 1871, publicó un amplio reportaje sobre estas pésimas condiciones laborales.
Lejos de dar respuesta a sus peticiones, el gobierno de Marcelo Ebrard despidió a nueve bomberos inconformes que ahorita están en huelga de hambre: Porfirio Cortés, Marco Antonio Fuentes, Luis Gerardo Pérez, Carlos Rodríguez, Ángel Zavala Alfonso, Manuel Escamilla, Jorge Arturo Soto, Fabián Corona y Antonio Chávez.
A la huelga se les sumó Josué Flores, por lo que son diez los bomberos que ya llevan 24 días de ayuno.
Uno de ellos, Porfirio Cortés, ya está en muy malas condiciones de salud, al grado de que estuvo internado en el Hospital Rubén Leñero, donde le diagnosticaron un mal hepático provocado por la falta de alimentos. Al salir del hospital, Cortés se reincorporó al ayuno.
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